La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ya empezó a sustituir parcialmente las compras de gas natural que tradicionalmente le hacia a Petróleos Mexicanos (PEMEX) con proveedores privados y con combustible que está llegando de Nigeria e Indonesia, entre otros.
El primer impacto para las finanzas de PEMEX será dejar de recibir este año alrededor de 4 mil 611 millones de pesos por la pérdida de mercados ante la creciente participación de otros proveedores de gas natural.
CFE desecha a PEMEX como proveedor de gas
A partir de enero de este año, de acuerdo con el informe de actividades de PEMEX Gas y Petroquímica Básica, CFE empezó a recibir del consorcio que conforman las empresas Shell, Mitsui y Total un suministro de alrededor de 152 millones de pies cúbicos diarios de gas natural licuado regasificado, procedente de la planta de Altamira, Tamaulipas utilizando gasoductos de PEMEX.
Información del Centro de Estudios de Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados revela que la creciente presencia de otros proveedores de gas natural en el mercado nacional le abrió un “boquete'' a las finanzas de PEMEX, ya que CFE, en lugar de contratar con la petrolera estatal el gas que necesitan sus plantas y las operadas por privados, “está buscando garantizar el suministro mediante la contratación con proveedores privados''.
Cabe señalar, sin embargo, que las modificaciones que se hicieron en 1995 a la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el Ramo del Petróleo, permiten que compañías del sector privado y del sector social, con autorización del Gobierno federal, pueden almacenar, distribuir y transportar gas natural; y pueden construir, tener en propiedad y operar gasoductos de gas natural, instalaciones y equipo.
Además, desde 1997, la Ley Reglamentaria requiere que se dé acceso al sector privado al sistema de transporte para distribución, eliminando los derechos exclusivos que se tenían anteriormente sobre las líneas de distribución.
Sobre esa base, en octubre de 2006 se puso en operación la terminal de regasificación de Altamira, Tamaulipas, con inversión de Shell, Mitsui y Total, consorcio que estableció un acuerdo con CFE para suministrarle 500 millones de pies cúbicos diarios de gas natural licuado regasificado, durante 15 años.
También en ese caso se encuentra la planta de regasificación que construye Sempra Energy en Ensenada, Baja California, la cual ya reporta un avance de 50 por ciento y se prevé que para este año iniciará la construcción del gasoducto de 60 kilómetros de largo que distribuirá el combustible a otros gasoductos en el norte del país, incluyendo la planta de la CFE en Rosarito, Baja California.
También ya se inició la licitación para la construcción de la regasificadora de Manzanillo, concursando por separado el suministro de gas natural licuado por 25 años y la construcción de la planta de regasificación que deberá comenzar a operar en abril del 2010. En este proyecto, según la Secretaría de Energía (SENER), PEMEX participará hasta con 30% del capital que requiere la planta. El resto de la inversión podría llegar de las multinacionales Shell y Repsol.
También la española Unión FENOSA ha manifestado que está dispuesta a participar, porque además suministraría gas a las plantas de ciclo combinado a construirse en Durango y Jalisco, en donde está esperando la convocatoria para las licitaciones. El Centro de Estudios de Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados advierte que es probable que la participación de otros proveedores limite la presión por una mayor inversión en PEMEX Gas y Petroquíomica Básica, al menos la destinada a la expansión de infraestructura.
Por lo pronto, la apertura en materia de almacenamiento, distribución y transporte de gas natural está impulsando el consumo de gas natural privado, ya que actualmente de las ventas internas totales que realiza PEMEX, 61.5% las realiza la iniciativa privada a través de autogeneradores de electricidad, de la industria, de los distribuidores y de los productores independientes de energía eléctrica. El restante 38.5% lo adquieren CFE y Luz y Fuerza del Centro (LyFC).
Es decir, en este momento la petrolera obtiene más ingresos por la venta de gas natural a la iniciativa privada -alrededor de 57 mil 37 millones de pesos anuales- que de CFE -32 mil 969 millones-, que antes de 1997 era prácticamente el principal cliente de PEMEX.
El primer impacto para las finanzas de PEMEX será dejar de recibir este año alrededor de 4 mil 611 millones de pesos por la pérdida de mercados ante la creciente participación de otros proveedores de gas natural.
CFE desecha a PEMEX como proveedor de gas
A partir de enero de este año, de acuerdo con el informe de actividades de PEMEX Gas y Petroquímica Básica, CFE empezó a recibir del consorcio que conforman las empresas Shell, Mitsui y Total un suministro de alrededor de 152 millones de pies cúbicos diarios de gas natural licuado regasificado, procedente de la planta de Altamira, Tamaulipas utilizando gasoductos de PEMEX.Información del Centro de Estudios de Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados revela que la creciente presencia de otros proveedores de gas natural en el mercado nacional le abrió un “boquete'' a las finanzas de PEMEX, ya que CFE, en lugar de contratar con la petrolera estatal el gas que necesitan sus plantas y las operadas por privados, “está buscando garantizar el suministro mediante la contratación con proveedores privados''.
Cabe señalar, sin embargo, que las modificaciones que se hicieron en 1995 a la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el Ramo del Petróleo, permiten que compañías del sector privado y del sector social, con autorización del Gobierno federal, pueden almacenar, distribuir y transportar gas natural; y pueden construir, tener en propiedad y operar gasoductos de gas natural, instalaciones y equipo.
Además, desde 1997, la Ley Reglamentaria requiere que se dé acceso al sector privado al sistema de transporte para distribución, eliminando los derechos exclusivos que se tenían anteriormente sobre las líneas de distribución.
Sobre esa base, en octubre de 2006 se puso en operación la terminal de regasificación de Altamira, Tamaulipas, con inversión de Shell, Mitsui y Total, consorcio que estableció un acuerdo con CFE para suministrarle 500 millones de pies cúbicos diarios de gas natural licuado regasificado, durante 15 años.
También en ese caso se encuentra la planta de regasificación que construye Sempra Energy en Ensenada, Baja California, la cual ya reporta un avance de 50 por ciento y se prevé que para este año iniciará la construcción del gasoducto de 60 kilómetros de largo que distribuirá el combustible a otros gasoductos en el norte del país, incluyendo la planta de la CFE en Rosarito, Baja California.
También ya se inició la licitación para la construcción de la regasificadora de Manzanillo, concursando por separado el suministro de gas natural licuado por 25 años y la construcción de la planta de regasificación que deberá comenzar a operar en abril del 2010. En este proyecto, según la Secretaría de Energía (SENER), PEMEX participará hasta con 30% del capital que requiere la planta. El resto de la inversión podría llegar de las multinacionales Shell y Repsol.
También la española Unión FENOSA ha manifestado que está dispuesta a participar, porque además suministraría gas a las plantas de ciclo combinado a construirse en Durango y Jalisco, en donde está esperando la convocatoria para las licitaciones. El Centro de Estudios de Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados advierte que es probable que la participación de otros proveedores limite la presión por una mayor inversión en PEMEX Gas y Petroquíomica Básica, al menos la destinada a la expansión de infraestructura.
Por lo pronto, la apertura en materia de almacenamiento, distribución y transporte de gas natural está impulsando el consumo de gas natural privado, ya que actualmente de las ventas internas totales que realiza PEMEX, 61.5% las realiza la iniciativa privada a través de autogeneradores de electricidad, de la industria, de los distribuidores y de los productores independientes de energía eléctrica. El restante 38.5% lo adquieren CFE y Luz y Fuerza del Centro (LyFC).
Es decir, en este momento la petrolera obtiene más ingresos por la venta de gas natural a la iniciativa privada -alrededor de 57 mil 37 millones de pesos anuales- que de CFE -32 mil 969 millones-, que antes de 1997 era prácticamente el principal cliente de PEMEX.
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