martes, 8 de mayo de 2007

SUDAMERICA: Venezuela y las multinacionales

En Venezuela comenzó la cuenta regresiva para el capital energético trasnacional, y se agota el 26 de junio, fecha que el gobierno de aquel país puso como límite para que las petroleras extranjeras seleccionen una de las dos sopas servidas en la mesa: aceptan la constitución de empresas mixtas, o se van del país.

El mapa energético latinoamericano se modifica rápidamente, y el presidente Hugo Chávez es, junto con Evo Morales, uno de los principales impulsores. Días atrás el gobierno venezolano asumió el control del jugoso filón petrolero del Orinoco, hasta entonces explotado únicamente por seis trasnacionales. Es tan atractiva la explotación de esa región que, como en el caso de Bolivia, los grandes consorcios extranjeros tendrán que sentarse a negociar las nuevas condiciones con sus respectivos contratos.

El gobierno venezolano ya sirvió la mesa: "de aquí al 26 de junio discutiremos si se mantienen o no cada una de las compañías trasnacionales en las empresas mixtas que están próximas a formarse; si éstas continúan con nosotros, adoptamos la figura de empresa mixta; si, por el contrario, se niegan a hacerlo, vamos a asumir el 100 por ciento de las operaciones. La participación privada es útil para el tema del acompañamiento de la inversión y el acceso a los mercados, (pero) si estas empresas no aceptan lo que está establecido en la Constitución, en la Ley Orgánica de Hidrocarburos y en la Ley de Nacionalización, tendrán que irse del país", según advertencia del ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez.

En vía de mientras, la Cepal refiere que el sector de los hidrocarburos ha sido uno de los principales destinatarios de la inversión directa en el exterior de Brasil y Venezuela. La forma inicial de la internacionalización se vio determinada por la disponibilidad de petróleo dentro de las fronteras nacionales. Petrobras invirtió en la búsqueda de recursos naturales, en un momento de incertidumbre sobre las reservas internas, mientras PDVSA buscó canales para la refinación y comercialización del petróleo en los principales mercados (Estados Unidos y Europa). Con el tiempo, esas estrategias fueron cambiando.

En 2006, Petrobras continuó con esta estrategia. Siguió invirtiendo en exploración y producción dentro y fuera de América Latina y el Caribe. En el ámbito de la distribución, destacan la compra de Gaseba -la mayor distribuidora de gas natural en Uruguay- a Gaz de France, y de los activos de distribución de Shell en ese país, Colombia y Paraguay. La empresa ya había adquirido, también en Uruguay, la distribuidora de gas Conecta, del grupo español Unión Fenosa. Estas adquisiciones son una manifestación más de la tendencia a que las translatinas ocupen los espacios dejados por empresas europeas en el sector de servicios.

Petrobras inaugura ahora la tercera fase de su expansión internacional: ha consolidado importantes corrientes de producción de petróleo bruto en Brasil y en otros países, y ha iniciado inversiones en procesos de refinación cerca de algunos de los principales mercados. Para aumentar su capacidad de refinación de crudos pesados producidos en Brasil y agregar valor a su producto de exportación compró 50 por ciento de una refinería en Pasadena, Texas, por 370 millones de dólares (en sociedad con Astra Oil, de Bélgica) e invirtió 500 millones de dólares en su modernización. La empresa se presentó a la licitación por la refinería de Cartagena en Colombia, que ganaría la suiza Glencore, y anunció la búsqueda de oportunidades en activos de refinación en Europa y Asia, donde Japón es un destino probable.

Por otra parte, la estrategia de internacionalización de PDVSA cambió radicalmente. Se ha alejado del mercado estadunidense y aproximado a otros países de América Latina y el Caribe, China, India y otras naciones en desarrollo. En 2006 vendió la parte de su filial Citgo en una refinería de Houston, Texas, firmó un acuerdo con Petrobras para la construcción de una refinería en Brasil (en el marco de acuerdos más amplios de cooperación) e inició estudios para la compra de una refinería en India. Realizó inversiones en exploración y producción en varios países de América Latina y el Caribe. También invirtió en la construcción de un gasoducto entre Colombia y la República Bolivariana de Venezuela. En el segmento de distribución de combustibles, PDVSA también compró la participación de ANCAP en Petrolera del Cono Sur (PCSA), que tiene una importante red en Argentina. Por medio de acuerdos intergubernamentales, se establecieron varias metas de inversión en cooperación e integración energética entre la República Bolivariana de Venezuela y otros países de la región.



/

0 comments: