El proyecto para construir una refinería en Centroamérica, con el patrocinio de México y en la cual Petróleos Mexicanos (PEMEX) participaría con el abasto de crudo, podría venirse para abajo porque la paraestatal cada vez tiene menos excedentes de crudo y porque los países de la región han decidido aceptar la oferta “del que llegue primero'', en donde la petrolera venezolana PDVSA, ya levantó la mano.
Fuentes de la paraestatal confirmaron que la caída de la producción petrolera en nuestro país es difícil de controlar y que la disponibilidad de crudo se utilizará para mantener la demanda interna y los contratos de exportación largo plazo. Álvaro Ríos Roca, secretario general de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), informó que los países centroamericanos ya no ven como única opción el proyecto de construcción de una refinería que México propuso en el marco del Programa de Integración Energética Mesoamericana.
El proyecto podría venirse abajo porque cada vez hay menos excedentes de crudo y porque la petrolera venezolana PDVSA, ya levantó la mano
Al respecto, el director de Petróleos de Nicaragua (PETRONIC), Francisco López, confirmó que este mes el presidente venezolano Hugo Chávez hará una visita a Managua con el fin de “colocar la primera piedra'' de la refinería, cuya inversión es de 2 mil 500 millones de dólares.
El proyecto de la refinería en Centroamérica fue iniciativa del entonces presidente Vicente Fox comprometida en diciembre de 2005, en Cancún, Quintana Roo que luego fue retomada por Felipe Calderón en el marco del Plan Puebla Panamá (PPP).
De acuerdo al documento Ciclo de Planeación 2007-2015 de PEMEX, México sólo puede mantener la producción de crudo en un nivel de 3.2 millones de barriles diarios durante los próximos 10 años, incluyendo la explotación de Chicontepec, cuyo desarrollo se basa en la perforación intensiva de 20 mil pozos y de otros 6 en aguas profundas, como promedio en los próximos cinco años, dando inicio con dos en 2007.
Incluso, las proyecciones de PEMEX plantean bajar el programa futuro de exportaciones de crudo a los principales centros de consumo como el mercado de Norteamérica, Europa y el Lejano Oriente.
Esta es la razón por la que el 10 de abril, en la cumbre del PPP en Campeche, el presidente Calderón dijo a los presidente de Centroamérica y del Caribe, respecto a la refinería en la región: “Queremos hablarles con la verdad, presentar alternativas realistas, veraces con los inversionistas interesados y cuidar la propia producción y consumo de petróleo de México hacia el futuro''.
En ese momento, les informó que México reduciría su oferta de 230 mil barriles a 80 mil barriles diarios para surtir de petróleo a la refinería centroamericana.
El secretario general de OLADE comentó que Belice, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana, tomarán la oferta que llegue primero y ofrezca abasto de crudo suficiente e inversiones.
Vía telefónica, el director de PETRONIC, Francisco López, detalló que el complejo que se procesará en su país con capital venezolano, a partir de la promesa del Plan Puebla Panamá, procesará 150 mil barriles diarios de petróleo y estará en la provincia de León.
“Además de cubrir la demanda del país, estimada en 10 millones de barriles de crudo, la planta podrá suministrar combustible a otros países de la región centroamericana'', dijo.
El proyecto contempla también una planta de gas licuado para abastecer el mercado local que ahora recurre a Guatemala y El Salvador.
El proyecto mesoamericano que retomó Calderón garantizaría a la región del PPP abasto de energéticos a precios accesibles, reduciría la dependencia, crearía cadenas productivas y desarrollaría una nueva industria relacionada con la oferta de energéticos.
El entonces canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez, prometió que la iniciativa energética de Mesoamérica incluiría un gasoducto y una termoeléctrica, obras que se cristalizarían en 2006.
Desde el punto de vista político, la carrera por la integración energética de América Latina la está ganando Venezuela, nación que con su protagonismo energético le está ganando la “disputa'' Centroamericana a Estados Unidos, opinó Luis Solano analista petrolero y catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Venezuela tiene contemplado en su Plan Nacional de Refinación 2006-2012: reactivar la refinería Cienfuegos en Cuba, con una inversión de 44 millones de dólares; expandir la refinería Kingston en Jamaica con una inversión de 197 millones de dólares (50% provendrían del gobierno venezolano); construir una refinería en Brasil mediante una inversión de 3 mil millones de dólares (con participación venezolana del 50%); y una refinería en La Teja, Uruguay con una inversión aproximada de 600 millones de dólares.
Fuentes de la paraestatal confirmaron que la caída de la producción petrolera en nuestro país es difícil de controlar y que la disponibilidad de crudo se utilizará para mantener la demanda interna y los contratos de exportación largo plazo. Álvaro Ríos Roca, secretario general de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), informó que los países centroamericanos ya no ven como única opción el proyecto de construcción de una refinería que México propuso en el marco del Programa de Integración Energética Mesoamericana.
El proyecto podría venirse abajo porque cada vez hay menos excedentes de crudo y porque la petrolera venezolana PDVSA, ya levantó la mano
Al respecto, el director de Petróleos de Nicaragua (PETRONIC), Francisco López, confirmó que este mes el presidente venezolano Hugo Chávez hará una visita a Managua con el fin de “colocar la primera piedra'' de la refinería, cuya inversión es de 2 mil 500 millones de dólares.
El proyecto de la refinería en Centroamérica fue iniciativa del entonces presidente Vicente Fox comprometida en diciembre de 2005, en Cancún, Quintana Roo que luego fue retomada por Felipe Calderón en el marco del Plan Puebla Panamá (PPP).
De acuerdo al documento Ciclo de Planeación 2007-2015 de PEMEX, México sólo puede mantener la producción de crudo en un nivel de 3.2 millones de barriles diarios durante los próximos 10 años, incluyendo la explotación de Chicontepec, cuyo desarrollo se basa en la perforación intensiva de 20 mil pozos y de otros 6 en aguas profundas, como promedio en los próximos cinco años, dando inicio con dos en 2007.
Incluso, las proyecciones de PEMEX plantean bajar el programa futuro de exportaciones de crudo a los principales centros de consumo como el mercado de Norteamérica, Europa y el Lejano Oriente.
Esta es la razón por la que el 10 de abril, en la cumbre del PPP en Campeche, el presidente Calderón dijo a los presidente de Centroamérica y del Caribe, respecto a la refinería en la región: “Queremos hablarles con la verdad, presentar alternativas realistas, veraces con los inversionistas interesados y cuidar la propia producción y consumo de petróleo de México hacia el futuro''.
En ese momento, les informó que México reduciría su oferta de 230 mil barriles a 80 mil barriles diarios para surtir de petróleo a la refinería centroamericana.
El secretario general de OLADE comentó que Belice, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana, tomarán la oferta que llegue primero y ofrezca abasto de crudo suficiente e inversiones.
Vía telefónica, el director de PETRONIC, Francisco López, detalló que el complejo que se procesará en su país con capital venezolano, a partir de la promesa del Plan Puebla Panamá, procesará 150 mil barriles diarios de petróleo y estará en la provincia de León.
“Además de cubrir la demanda del país, estimada en 10 millones de barriles de crudo, la planta podrá suministrar combustible a otros países de la región centroamericana'', dijo.
El proyecto contempla también una planta de gas licuado para abastecer el mercado local que ahora recurre a Guatemala y El Salvador.
El proyecto mesoamericano que retomó Calderón garantizaría a la región del PPP abasto de energéticos a precios accesibles, reduciría la dependencia, crearía cadenas productivas y desarrollaría una nueva industria relacionada con la oferta de energéticos.
El entonces canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez, prometió que la iniciativa energética de Mesoamérica incluiría un gasoducto y una termoeléctrica, obras que se cristalizarían en 2006.
Desde el punto de vista político, la carrera por la integración energética de América Latina la está ganando Venezuela, nación que con su protagonismo energético le está ganando la “disputa'' Centroamericana a Estados Unidos, opinó Luis Solano analista petrolero y catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Venezuela tiene contemplado en su Plan Nacional de Refinación 2006-2012: reactivar la refinería Cienfuegos en Cuba, con una inversión de 44 millones de dólares; expandir la refinería Kingston en Jamaica con una inversión de 197 millones de dólares (50% provendrían del gobierno venezolano); construir una refinería en Brasil mediante una inversión de 3 mil millones de dólares (con participación venezolana del 50%); y una refinería en La Teja, Uruguay con una inversión aproximada de 600 millones de dólares.
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