Una acalorada discusión suscitó ayer la propuesta de la delegación iraní de incluir en la declaración final, que suscribirán mañana los mandatarios asistentes a la III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la OPEP, el cambio del dólar por el euro para la cotización de la cesta de doce calidades de crudo de la organización.
En medio de la conversación que sostuvieron los ministros de Energía, Finanzas y Relaciones Exteriores de los países miembros, que estaba siendo transmitida a los medios nacionales e internacionales en la sala de prensa, la delegación saudí expresó su enérgico rechazo a la propuesta, alertando sobre el descalabro que sufriría el dólar de conocerse la discusión. Acto seguido, el equipo de seguridad de la cumbre desconectó el televisor que transmitía públicamente la discusión.
Esta situación afectó la cotización del dólar durante la jornada del viernes.
La propuesta iraní había recibido el apoyo incondicional de la delegación venezolana, que además solicitó retomar en la declaración final los dos temas que se acordaron en la II Cumbre de Jefes de Estado, celebrada en Caracas en 2000: la posibilidad de crear un banco y una universidad común a los países de la OPEP. No obstante, ninguna de estas propuestas obtuvo consenso, por lo que los ministros decidieron aprobar el borrador de la declaración sin cambio alguno y delegar en los jefes de Estado, que se reúnen mañana, las decisiones finales.
Al término de la reunión, el ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, confirmó que el borrador original de la declaración no sufrió mayores alteraciones, pese a las propuestas hechas. Acotó, no obstante, que el tema del cambio de moneda no es una propuesta iraní sino de la OPEP en conjunto, pues ya llevaba seis meses en discusión.
"Tenemos consenso respecto a esa declaración porque la hemos estado preparando desde hace bastante tiempo, tomó seis meses. Son puntos que van a estar a consideración de los presidentes en una sesión cerrada (¿) Mucha gente cree que la OPEP es una organización de técnicos, pero no es así, todos estos son puntos políticos, muy gruesos por cierto", dijo.
Sobre la posibilidad de que el documento retome los dos puntos que quedaron pendientes de la cumbre pasada, Ramírez recordó que desde el año 2000 hasta ahora "objetivamente no se ha concretado nada" con respecto a ello, a pesar de que se ha discutido. Consultado sobre el incidente con la transmisión, Ramírez dijo en tono de broma que "no sabía que había fuga (de información). Podría ser una fuga o podría ser intencional, en cualquier caso las discusiones que damos en público las damos en privado".
Declaración de Riad
El borrador de la llamada Declaración de Riad es bastante general y hace énfasis en los tres puntos en los que se centra la III Cumbre de Jefes de Estado: la estabilidad del mercado energético global, la energía para el desarrollo sustentable y la energía y el ambiente.
"Reconocemos el liderazgo de nuestra organización en satisfacer la necesidad de crecimiento energético global, incluyendo a las economías en desarrollo, así como nuestra misión de asegurar un suministro eficiente, económico y continuo de petróleo a los consumidores, con un ingreso razonable a los productores, que son los propietarios de los recursos, y un retorno justo del capital invertido en nuestra industria petrolera".
Tras resaltar las bondades de la globalización, el documento alerta sobre sus efectos. "Al tiempo que provee oportunidades, plantea muchos retos como la inequidad en el ingreso, la recurrente volatilidad de los mercados y la incertidumbre".
La declaración también enfatiza la importancia de la "paz global" para incrementar la inversión en la industria energética y la estabilidad del mercado, así como su predictibilidad.
En medio de la conversación que sostuvieron los ministros de Energía, Finanzas y Relaciones Exteriores de los países miembros, que estaba siendo transmitida a los medios nacionales e internacionales en la sala de prensa, la delegación saudí expresó su enérgico rechazo a la propuesta, alertando sobre el descalabro que sufriría el dólar de conocerse la discusión. Acto seguido, el equipo de seguridad de la cumbre desconectó el televisor que transmitía públicamente la discusión.
Esta situación afectó la cotización del dólar durante la jornada del viernes.
La propuesta iraní había recibido el apoyo incondicional de la delegación venezolana, que además solicitó retomar en la declaración final los dos temas que se acordaron en la II Cumbre de Jefes de Estado, celebrada en Caracas en 2000: la posibilidad de crear un banco y una universidad común a los países de la OPEP. No obstante, ninguna de estas propuestas obtuvo consenso, por lo que los ministros decidieron aprobar el borrador de la declaración sin cambio alguno y delegar en los jefes de Estado, que se reúnen mañana, las decisiones finales.
Al término de la reunión, el ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, confirmó que el borrador original de la declaración no sufrió mayores alteraciones, pese a las propuestas hechas. Acotó, no obstante, que el tema del cambio de moneda no es una propuesta iraní sino de la OPEP en conjunto, pues ya llevaba seis meses en discusión.
"Tenemos consenso respecto a esa declaración porque la hemos estado preparando desde hace bastante tiempo, tomó seis meses. Son puntos que van a estar a consideración de los presidentes en una sesión cerrada (¿) Mucha gente cree que la OPEP es una organización de técnicos, pero no es así, todos estos son puntos políticos, muy gruesos por cierto", dijo.
Sobre la posibilidad de que el documento retome los dos puntos que quedaron pendientes de la cumbre pasada, Ramírez recordó que desde el año 2000 hasta ahora "objetivamente no se ha concretado nada" con respecto a ello, a pesar de que se ha discutido. Consultado sobre el incidente con la transmisión, Ramírez dijo en tono de broma que "no sabía que había fuga (de información). Podría ser una fuga o podría ser intencional, en cualquier caso las discusiones que damos en público las damos en privado".
Declaración de Riad
El borrador de la llamada Declaración de Riad es bastante general y hace énfasis en los tres puntos en los que se centra la III Cumbre de Jefes de Estado: la estabilidad del mercado energético global, la energía para el desarrollo sustentable y la energía y el ambiente.
"Reconocemos el liderazgo de nuestra organización en satisfacer la necesidad de crecimiento energético global, incluyendo a las economías en desarrollo, así como nuestra misión de asegurar un suministro eficiente, económico y continuo de petróleo a los consumidores, con un ingreso razonable a los productores, que son los propietarios de los recursos, y un retorno justo del capital invertido en nuestra industria petrolera".
Tras resaltar las bondades de la globalización, el documento alerta sobre sus efectos. "Al tiempo que provee oportunidades, plantea muchos retos como la inequidad en el ingreso, la recurrente volatilidad de los mercados y la incertidumbre".
La declaración también enfatiza la importancia de la "paz global" para incrementar la inversión en la industria energética y la estabilidad del mercado, así como su predictibilidad.
Via: El Universal
by MARIANNA PÁRRAGA
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