miércoles, 23 de mayo de 2007

ECUADOR: El Directorio analiza futuro de la Refinería

Las pérdidas para el Estado por la paralización de la unidad de Craqueo Catalítico (FCC, por sus siglas en inglés ) de la Refinería de Esmeraldas sumaron hasta ayer 19,7 millones de dólares.

Petrocomercial se refiere a estas cifras como disminución de ingresos de la Refinería, pues se trata de derivados que se dejaron de producir y que el país debió importar.

A esa cifra se añaden otros 5,8 millones de dólares, por el costo de la reparación de la unidad FCC, que colapsó por no recibir mantenimiento a tiempo, según el vicepresidente de la filial, Diego Tapia.

Los trabajos de instalación de esta unidad, a cargo de la empresa Lumoil, concluirán a mediados de junio. Pero el costo diario para el Fisco por la no operación de esta unidad es de 184 432 dólares.

No obstante, Tapia, reconoce que los problemas de la refinería van más allá de los mecánicos. “De nada sirve atender lo industrial si no existe una evaluación y atención al personal de la planta”, indica.

La propuesta de Shell Global Solutions, según Tapia, es integral y contempla tres partes. Primero, la rehabilitación operativa de la planta industrial. Esto incluye la valoración de la refinería a partir del escalafón de Solomon, indicador internacional que comprende 14 índices de calidad (operación, seguridad, mantenimiento y otros). Además, Shell ofrece el entrenamiento al personal en seguridad industrial, integridad mecánica (sistema hermético sin fugas), reducción de paros de emergencia, mantenimiento y administración.

El segundo punto de la propuesta se refiere a la mejora mecánica de la refinería. Para ello, la norteamericana UOP realizará una ingeniería básica (evaluación) en las 33 áreas de intervención en la planta.

Como última etapa, Shell plantea la reparación de la planta. El plazo de ejecución de este proceso es de año y medio, agrega Tapia.

Esta oferta será analizada en el Directorio de Petroecuador, que se reúne desde las 06:00 de hoy. En caso de que el organismo acoja la propuesta, el contrato directo se firmaría amparado en el estado de emergencia declarado en la refinería el pasado 25 de abril.

No obstante, el Directorio también revisará la alternativa de que la estatal chilena Enap rehabilite y administre la planta industrial.

El organismo analizará también la producción de crudo, el ingreso al mercado del nuevo combustible de 95 octanos, que reemplazará al de 92 octanos, entre otros.

Algunas causas de la crisis en la planta

1. Desde el 2000, cerca de 120 técnicos de los 648 que posee la planta dejaron sus puestos en la Refinería de Esmeraldas por mejores oportunidades en empresas privadas. En su lugar, y contrario a la norma, se contrataron bachilleres en lugar de tecnólogos para laborar como operadores de la planta industrial.

2. El mantenimiento global de la Refinería de Esmeraldas, que debe realizarse cada cinco años, no se concreta desde 1995 por falta de inversión y de preparación técnica del personal, según autoridades de Petrocomercial.

3. La ampliación de la planta industrial, a cargo de Técnicas Reunidas, dejó problemas en la Refinería. Esto porque el incremento en la capacidad de la planta se dio sin modificar los hornos de las unidades de crudo y con materiales de baja calidad.

4. El costo de esta ampliación fue de unos 180 millones de dólares. No obstante, los problemas en la construcción de estas unidades hicieron necesario un plan continuo de mantenimiento, incluso desde el inicio de operación de las nuevas áreas en 1998.

5. El ‘software’ para operar la planta está incompleto. Técnicas Reunidas solo dejó uno de los tres paquetes del Sistema de Modelamiento de Refinerías (RPMS). Hasta ahora no se ha completado la plataforma, que tiene un costo de USD 150 000 y que permite el monitoreo integral del sistema de refinación del país.

6. El 58 por ciento del personal de Petroindustrial labora en la Refinería de Esmeraldas. De sus 759 empleados, el 15 por ciento es de administración, cifra excesiva incluso para Petroindustrial, que anunció una auditoría.

7. Los planes de mantenimiento en unidades específicas que deben realizarse cada dos años se efectúan hasta con año y medio de retraso. De siete paros programados para mantenimiento en 2006, apenas se cumplieron tres planificados.

8. La falta de inversión en la Refinería de Esmeraldas para mantenimiento se traduce en la necesidad actual de destinar 128 millones de dólares para la rehabilitación de la planta. Aunque el monto se asignó desde 2006, la inversión aún no se concreta.


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